Silma Quiñones

Inspirada por la fuerza del compañerismo y la solidaridad, la clase de cerámica de Taller Guaguarey terminó este año académico con una nota alta con muchas historias exitosas. Fue gratificante ver cuán relajados y centrados se volvieron los estudiantes mientras participaban en las clases de Zoom. Crearon un espacio de trabajo en su hogar que les brindaba la libertad de trabajar fuera del horario de clase y sin interrupciones. Los estudiantes continuaron adquiriendo confianza y conocimiento de las diferentes etapas de la fabricación de cerámica. Con disciplina y entusiasmo, compartieron sus experiencias y piezas de cerámica durante las clases de Zoom.

Las clases de Zoom fomentaron un ambiente donde los estudiantes se escucharon unos a otros, compartieron experiencias y celebraron los momentos altos y bajos de la alfarería. La dinámica creada por nuestras clases de Zoom forjó la voluntad de los estudiantes para adaptarse y dar la bienvenida a los desafíos que enfrentaron. El proceso que vivieron los unió como miembros de una comunidad de alfareros.

A continuación unas palabras de Maritza Valentín a su maestra: “En mi caso, aunque no existe una modalidad de enseñanza que pueda reemplazar la presencia de un alumno y una maestra, puedo asegurarles que me siento más productiva ahora, quizás porque puedo dar seguimiento en mi trabajo todos los días en lugar de una vez a la semana, como antes. Ciertamente no tengo todas las herramientas o materiales para trabajar y por supuesto, tampoco con tu guía y lección presencial. Sin embargo, el proceso de enviarte notas y fotos de los pasos para recibir tus recomendaciones y correcciones es fundamental y muy adecuado. La oportunidad que nos brinda esta modalidad de ver el trabajo de los demás alumnos y escuchar su explicación del proceso es excelente. También he aprendido mucho de ellos.” 

From left: Luis Morales drawing and final piece; vase by Silma Quiñones; piece by Maritza.

 

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